Dirigida por Fritz Lang en 1922, y dividida en 2 partes, antes de que ocurriera todo el follón en Alemania y Europa. Para quien desee disfrutar del cine mudo como nunca lo había hecho.
Se trata de una historia oscura y sobrenatural que ocurre por y alrededor de un supermalísimo (el Dr. Mabuse). En las dos partes se mezclan la acción policiaca, el drama, el amor y todo ello con muy pocos textos sobre la pantalla negra, muchísimas escenas en las que los personajes no hablan, interpretan con expresiones crueles y atormentadas (no es necesario que hablen), cámaras quietas que captan cantidad de cosas, planos pegados a la cara sin chocar. En esta película todos los personajes sufren excepto el chiflado del Dr. (que pedazo de actor, todos son grandes (sobre todo los secuaces del Dr.), pero éste, ya es sobrenatural.
Las 2 partes juntas duran como 4,5 horas, pero son realmente entretenidas, se ve calidad y detalles por todas partes; y que a mí me han deslumbrado. Me deja la impronta de que si el cine triunfo desde sus orígenes, es porque hubo magos que crearon estas obras de arte. Un 9,5.
Cámaras, muchísimas, pero éstos orígenes, a mí me han deslumbrado..., supermalísimo, ...
